Internet es una buena ayuda, para muchos casos. Pero también es una buena fuente de error. No pocos sitios web (incluídas tiendas) inducen a pensar en que algunos modelos de reloj tienen una tecnología que no posee, o bien incorporan unas características de construcción de las que carecen. Este es el caso de uno de los modelos más famosos (por la moda «retro») de Casio: los A158, A163, A164 y A168.
Como bien sabéis, desde hace años Casio incorpora la coletilla detrás de la numeración de «D», que informa cuando el modelo posee correa metálica. No hace referencia a la caja, y tampoco esta letra aparece en los modelos más antiguos, por lo que al comprador (o al posible comprador en este caso) únicamente le queda fiarse de lo que ponga la tienda online o lo que diga el vendedor, que, en la mayoría de las ocasiones, tiene menos información que la del propio cliente.
Por si todo esto fuera poco, aunque la caja sea de metal, Casio tiene en muchas ocasiones «la manía» de incorporar una pieza de plástico (ya lo vimos aquí cuando probamos el waveceptor WVA-440DE) en la unión con la pulsera, o en la parte posterior de la caja (como en modelos Pro Trek o G-Shock), que es muy difícil de ver a simple vista. Además, también puede cubrir la caja con una placa metálica, dejando lo que es la resina en su interior, lo que hace aún más difícil discernir el material con el que está construída.
En este caso, y tras lo dicho, ni los A163WA, ni los A168WA, ni A164WA, ni A158WEA son de acero. A estos, y para despejar dudas por si acaso, habría que añadir que tampoco tienen caja de acero los A178, ni los A159, ni los A190, ni los WV-300 y ni los WV-59.
| Redacción: Zona Casio