¿Cuál es la diferencia de volumen de las alarmas de relojes Casio y G-Shock?

Desde que me quedara sin despertador (lo utilicé para desinvertir un EFD-1000) mi despertador habitual es un reloj de muñeca. Sin embargo, me he ido dando cuenta que algunos no logran cumplir su función, es decir: a veces no me despiertan. No es de extrañar, por que el volumen de las alarmas de relojes Casio varia mucho de unos modelos a otros.

No es que yo tenga un sueño muy pesado, el vuelo de una mosca ya me hace abrir los ojos. Pero sin embargo, alguna que otra vez me he encontrado con el reloj a mi lado, la hora de la alarma sobrepasada, y el consiguiente disgusto por no haberme despertado a tiempo.

Espectro de la alarma de un G-Shock (GLS-5600) a la izquierda, y de un Collection (W-59) a la derecha. Podemos apreciar la reverberación llegando a sus niveles máximos (ocupan todo el ancho dentro de la línea de tiempo) en el W-59. En el G-Shock los pitidos emergen casi con la misma intensidad, pero se «ahogan» muy pronto y, además, son de significativa menor duración (se aprecia en la anchura, como podéis ver).

Los relojes Casio con más volumen en las alarmas

Por experiencia, los relojes de Casio que tienen la alarma más potente son los Collection, especialmente modelos como los W-59, que poseen como una especie de «piiiiit» más largo, como «eco».

Por supuesto no todos los Collection tienen alarmas potentes, de ello dependen muchos factores, como la sonoridad de la caja o sus dimensiones. Por ejemplo, modelos como los CPA-100, debido a sus enormes dimensiones y a que el sonido no está «concentrado», tienen una alarma de las más débiles que haya visto (o para ser más exactos, que haya oído).

Otros relojes con alarmas poco potentes son, por lo general, los G-Shock. La razón es obvia: sus cajas van más protegidas, y la reverberación de la resina y de las almohadillas protectoras no ayuda en nada (de hecho todo lo contrario: absorben el sonido y lo amortiguan).

Analizando estos espectrogramas vemos las cosas mucho más claras: la potencia del sonido es hasta tres veces más intensa en el W-59 (primera imagen) que en el G-Shock (segunda imagen); no solo eso: el W-59 la eleva (mayor rango) y su frecuencia (que es lo más importante para una alarma) es más audible (fijaros en el patrón inferior). El «eco» de la señal se propaga mucho más allá que el espectro del G-Shock, y las zonas de intensidad de decibelios (en rojo y en amarillo) son mucho más numerosas en el modelo de Collection. Hay más volumen en las alarmas de estos relojes.

Los relojes Casio Collection como el Casio W-59, W-86, F-91, y similares, al tener cajas mucho más livianas y reducidas, ofrecen una mejor propagación del sonido, haciendo que el transductor que emite la resonancia cumpla de una manera más eficaz su función. Sus alarmas son más audibles (tienen más volumen) y pueden hacer que nos despertemos con mejor seguridad que lo harían otros relojes, incluso de más elevado precio.

Espectro con la frecuencia: en la imagen superior, el W-59, en la inferior, el G-Shock GLS-5600. Podemos apreciar claramente y de una forma visual cómo el W-59 «torpedea» constantemente con su alarma. El G-Shock, sin embargo, muestra sólo unos débiles intentos de intensidad.

Si queremos o necesitamos una buena alarma para nuestro reloj de muñeca, por lo tanto, deberemos intentar prescindir de las gruesas cajas metálicas, y de las ostentosas y exageradas cajas de los «Big Case» de Collection y G-Shock, e irnos y decantarnos por un modelo más compacto, que deje surgir mejor el sonido y que lo distribuya sin ningún «estorbo» de por medio. Un W-59 o un F-91W son buena elección cuando queremos que el sonido de la alarma lo escuchemos a todo volumen.