¿Sabeis qué es «vestirse de Luna»? Vestirse de Luna es cuando dejas tu ropa secarse bajo la luz de dicho astro en una noche de luna llena. Es así como debe vestirse la persona que quiera ver o ir en busca de seres mitológicos, como hadas, duendes, ninfas y elfos. Al parecer -y según la mitología popular- las ropas bañadas por la luna desprenden un aura especial que nos envuelve y hace que nos rodeemos de una especie de halo mágico. Esto facilitaría el encuentro con este tipo de seres de fantasía.
No soy un cazador de hadas de esos que -también cuenta la leyenda- las va metiendo en botes de cristal para luego venderlas en los mercadillos de los pueblos de montaña, de modo que no os puedo decir si este procedimiento es eficaz o no, pero es una preciosa historia para plasmar muy bien las diferencias de estos dos relojes y la razón de que los pongamos hoy uno frente al otro. Los míticos Casio W-59 contra el Casio F-91W.
¿Cuáles son las diferencias entre ambos modelos?
El W-59 no deja de ser un F-91 (F-91W, para ser exactos), pero aparte de su resistencia superior al agua, desprende ese aura especial, diferente, como si fuera un F-91 «encantado» que hayamos dejado bajo el influjo de la luna llena en una clara noche de invierno. Quizá sea porque el Casio W-59 es de los ochenta, mientras que el F-91 es ya de los años 90. En cualquier caso, desprende esa sutil sensación que sólo tenemos con algunos modelos de reloj. Para que me entendáis mejor, es como un G-5600 frente a otros G-Shock: son relojes de la misma línea, pero el 5600 emana ese aroma a auténtico «G» heredero del original que otros no tienen.
Como veis por las imágenes, ambos son muy parecidos. Pero, inexplicablemente, el W-59 sigue siendo un gran desconocido para la mayoría de las personas a pesar de que es mucho mas antiguo. Es un reloj mágico. Y una muestra de ello es que su historia se pierde en la noche de los tiempos. Nació -probablemente para el mercado de oriente, como otros «W» u otros «F» incluso hoy en día- con un módulo ligeramente distinto, en donde la fecha aparecía dentro de un rectángulo. Es decir, un módulo «ochentero». No sería hasta entrados los noventa que se retocaría tal como lo vemos hoy en día. Pero de hecho la historia del W-59 es más compleja y larga de lo que muchos pudieran pensar. Al contrario que otros relojes, en donde más o menos sabes su punto de partida y su vicisitudes hasta la actualidad, en éste es mucho más difícil. Por eso este modelo es tan peculiar.

En primer lugar, la caja (que es idéntica) y forma de la correa, la toma del W-66. El W-66 era uno de esos relojes, muy habituales de la década de los ochenta, con una estética racing y correa pintada con motivos ornamentales. Casio anunciaba el W-59 como «el modelo de entrada a la gama de los relojes sumergibles hasta 50 metros», exponiendo claramente qué es lo que ofrecía como principal atractivo. El motivo de su permanencia en el mercado hasta el día de hoy no responde a otra cosa que a un intento de Casio de satisfacer a todo el maremagnum de clientes del F-91, pero que piden una mayor impermeabilidad. De hecho, su modelo inmediatamente inferior, el W-58 aparecido en 1988, ya ofrecía lo mismo que él.
Eclipsado por su gran competidor, el F-91W, el Casio W-59 ha pasado sin pena ni gloria por todas las épocas doradas del cuarzo, sin destacar en ninguna. En los ochenta, porque tenía frente a sí a rivales de todas las tallas, desde los solares W-27, hasta los humildes F-21W o F-28W, pasando por los W-24 o los más completos W-71.
Luego llegaría la moda de las cajas redondas, y parecía que por fin el W-59 podría tener su oportunidad al dejar de comercializarse los modelos más clásicos de cajas convencionales, pero apareció el F-91W, más humilde, más barato, y con un módulo similar, y la gente se decantó por él. De nuevo relegado a las sombras. A duras penas sobrevivió. Y llegó el nuevo milenio, el escándalo Al Qaeda, y el F-91 volvió a llevarse todo el protagonismo al aparecer en las primeras planas de periódicos y medios online. Sólo los más entendidos conocían que había un modelo similar resistente al agua 50 metros. Para el resto del mundo, Casio era sinónimo de F-91W, y nada más.
El Casio ‘F-91’ que sí resiste 50 metros: el W-59
Pero aún hoy en día Casio lo sigue fabricando, y eso tiene su explicación. Es el único modelo con ese tipo de módulo que es Water Resist 50 (resistencia al agua de 50 metros).
Para encontrar otro tenemos que irnos a un módulo superior en los W-71 y W-720. Casio lo lanzaría al mercado en el año 1982, y desde entonces el diseño se mantiene invariable. Compartía el mismo módulo del W-70 (hoy desaparecido), y entraba dentro de la línea que Casio llamaba «Water Sports», donde también estaban el bonito W-14, el W-58 o el ya mencionado W-70.
El W-59 surgió casi de la oscuridad y apareció de repente en las tiendas dando luego una opción más al F-91W. Pero hasta el público lo ignoró, ya que sólo algunos entendidos le prestan atención en la actualidad. El F-91W se lleva todas las miradas, y el W-59 permanece en su sombría penumbra. Pero eso forma parte también de su encanto.
La forma de su caja es fantástica, su correa tiene un diseño estilo HD que enamora al primer golpe de vista. Llamativa es también la posición de las leyendas que nos informan de las funciones: todas reunidas en la parte superior izquierda. Es, además -y esto hay que tenerlo en cuenta- uno de los pocos relojes de resina básicos de Casio, con asas «al aire», que permiten la incorporación de una correa estándar sin que le quede «demasido mal» estéticamente.
Y como curiosidad: la correa se encuentra agujereada en ambos extremos. Esto parece vanal, pero en caso de rotura de la hebilla, podemos unirlos (con una cuerda fina, por ejemplo), y seguir pudiendo llevando el reloj en la muñeca «para salir del paso» hasta llegar a un sitio donde podamos reemplazarla. También tiene los aciertos en diseño de los ochenta, que, lamentablemente, Casio iría perdiendo con el paso de los años entre sus modelos de gama básica, como un frontal con todas, absolutamente todas, las leyendas protegidas bajo el cristal, y no serigrafiadas sobre la caja y dejadas a la intemperie como en otros relojes modernos.
Cada uno de estos dos relojes tienen sus propias virtudes, y, sin duda, ambos se merecen por derecho propio un lugar destacado en la historia de Casio.

F-91W | W-59 | |
Módulo | 593 | 590 |
Precisión | +/-30 segundos | +/-30 segundos |
Iluminación | Simple LED | Simple LED |
Cronómetro | 1 hora | 1 hora |
Temporizador | NO | NO |
Alarma | Sí (una) | Sí (una) |
Formato 24H | SÍ | SÍ |
REM | NO | NO |
Señal horaria | SÍ | SÍ |
Sonido de los botones desactivable | NO | NO |
Doble horario | NO | NO |
Horario mundial | NO | NO |
Hora en todos los modos | NO | NO
|
Pila (modelo y duración) | CR2016 (7 años) | CR2016 (7 años) |
Resistencia al agua | 30 metros (WR) | 50 metros |
Peso | 22 gr. | 22 gr. |
Cristal | Resina (plano) | Resina (plano) |
Caja | Resina | Resina |
