Cómo evitar comprar un Casio falso… o saber si lo es si ya lo tienes


Uno de los mayores problemas de nuestro tiempo es la terrible situación a la que tienen que enfrentarse no sólo las industrias que fabrican productos de prestigio y reconocidos mundialmente, sino también el consumidor; un cliente con ganas de gastarse el dinero que se encuentra engañado al comprobar que ha dilapidado euros en una pieza que creía de una determinada calidad cuando, en realidad, se encuentra con un producto mucho más inferior. O dicho de otro modo: el drama de comprar un reloj Casio falso.

Si las copias falsas se extienden incluso a bolígrafos Bic, es normal que productos como los relojes no escapen tampoco de ella. No es cierta tampoco la creencia de que sólo se copian «determinados productos de lujo» de un modelo concreto, porque nos podemos llevar una ingrata sorpresa. Los relojes más falsificados son los Casio, y el F91W, que solo cuesta unos 15 euros original, es uno de los más falsificados. ¿Por qué? La razón es sencilla: porque son los más vendidos. A los falsificadores les cuesta lo mismo fabricar un Casio W-213 que un Jaeger o un Bell & Rose, porque sustituyen las piezas de valor por piezas falsas (pedrería por cristales, aluminio por latón…)

Una vez en la calle hay más gente que puede ser engañada colocándoles un reloj baratillo que un impresionante Rolex (porque se supone que, además, los que compran Rolex son más entendidos). Luego viene el precio, y para toda esa gente que busca «las gangas» (o directamente un reloj falso) pues les venden las copias de los relojes «buenos», y así salen ganando. Pero con lo que más ganan es con los más baratos, por la sencilla razón de que son los que más se venden, y una relojería «de calidad» no se arriesga a vender un G-Shock falso, mientras que en cualquier tienda de barrio es más probable que le importe menos colocar un mal producto.

La culpa, después de todo, no es de los propios trabajadores (porque suelen trabajar en pequeños pisos en China amontonándose uno al lado del otro sin espacio ni para mover los brazos), sino de sus jefes, de los distribuidores, y del creciente afán de personas que quieren tener lo que sus bolsillos no les permite, y no tienen reparo alguno en adquirir piezas falsas, alimentando así a esta industria.

Por ello, lo más indicado es que adquieras tu Casio en una tienda o distribuidor oficial. Pero esta no es «la regla de oro», porque muchas tiendas se autodenominan «distribuidores oficiales» cuando no lo son. Si, en última instancia, dudas de una tienda determinada, puedes escribirle al distribuidor Casio de tu zona o país para verificarlo, y de esta forma no perder tu dinero inútilmente. Lógicamente, quien adquiere un reloj Casio a un vendedor ambulante que tanto vende Rolex como Festina o Timex, sabe muy bien que el reloj que adquirirá tiene muy pocas garantías -por no decir ninguna- de ser auténtico, y ante lo cual no hay nada que explicar.

Cómo saber ti tu reloj es un Casio falso

Pero si ya lo has adquirido y estás en duda sobre su autenticidad, siempre te pueden servir de ayuda los consejos que puedes leer a continuación:

Compara. Compara el reloj, hasta el detalle más mínimo, con las imágenes o con el modelo original. Puede servirte la web de G-Shock Archive (para los modelos G-Shock), y las páginas de pruebas que hacemos aquí en Zona Casio, donde acompañamos cada artículo con una buena cantidad de imágenes con detalles. Especialmente, comprueba la parte posterior, el ensamblaje de las piezas de plástico a la caja y la unión de la pulsera, así como la forma de la pulsera o correa, el grabado del cierre y demás grabados de las funciones en la caja. También la forma de sus botones y su diseño: si algo de esto no es idéntico, tienes muchas posibilidades de estar ante un reloj no original.

Comprueba el número de serie. Casio fabrica muchas series con diferentes colores y códigos, pero, todas ellas, están perfectamente clasificadas y numeradas por su módulo específico. Comprueba que el número de serie del reloj que has adquirido corresponde a la serie original lanzada por Casio. En este blog comprobarás que siempre ponemos la serie completa (ejemplo: GA-110C-7A) y no únicamente la serie del modelo o colección (que sería en este caso GA-110).

Comprueba el número de modelo. Muchos de los relojes falsos de Casio no tienen un número real de modelo. Por ejemplo, pueden tener G-9000-16, que se basa en un modelo de Casio pero que no existe.

Todos los Casio tienen la palabra «Casio» delante, y detrás.

Iluminación penosa. Otros detalles que dejan en evidencia un Casio falso, es la poca calidad de acabado, su iluminación LED (que suele ser más deficiente), y, en último término, el empaquetado y embalado. Lo cierto es que, cuanto más nos acostumbramos a utilizar relojes Casio es más fácil distinguirlos de los falsos.

Términos inventados. Muchos modelos falsos usan términos que Casio no usa, como G-Sport, GShock, etc.

¡Pruébalo! Finalmente, algunos fabricantes hacen réplicas muy fidedignas de los originales, casi idénticos en el exterior, de muy difícil diferenciación a primera vista, con lo cual a veces sólo se puede descubrir que es «fake» probándolo y comprobando que sus funciones no son lo suficientemente eficientes como en los Casio originales. Puesto que tienen que «ahorrar» en algo, suelen hacerlo en la tecnología que utilizan (ya que el plástico es más fácil de producir, pero la electrónica no). Un Casio original siempre responde de forma rápida, sus dígitos están completos y su display tiene unos grafismos muy cuidados.

La imagen que encabeza este post es de un Casio falso.