Resiste Ucrania

Iba a entrar en temas políticos, en el mono que se sienta en el Kremlin y tal y cual, pero soy consciente que este no debería ser el lugar para ello y que probablemente muchos no entréis aquí para leer lo que pienso de todo este conflicto que el payaso ese (con todos mis respetos a los payasos, no tienen culpa de nada) ha organizado, sino para informaros de la actualidad, historia y curiosidades en torno a Casio. Además, cualquiera que quiera saber mi opinión os podréis dirigir a uno de los otros blogs donde hablamos «de lo humano y lo divino» y, como bien sabéis a estas alturas, cuento las cosas que en blogs de marcas, como este de Casio, no sería adecuado ni conveniente hacer. Solo faltaba que hiciera enfadar a Casio, con los problemas que tienen ya los japoneses en su propia casa. Mejor no.

La cuestión no obstante para nosotros, los amantes de Casio, es más bien a qué reloj recurriríamos si realmente tuviésemos ese conflicto llamando a nuestra puerta. Aunque fijaros, la sugerencia que nos da el tipo de la foto tampoco está mal: un W-218. Incombustible y sufridor como ninguno. También soy de los que piensan que al final acudiríamos a los G-Shock más fiables de siempre, porque los puedes limpiar, los puedes «embarrar», y les puedes dar caña a tope sin que se parta el cristal. Y dudo mucho que pudieras llevarte contigo varios modelos. Toca elegir, pues, mientras podamos. Se admiten sugerencias.