Relojes mecánicos VS relojes de cuarzo


Sé que esa dicotomia es casi tan antigua como el propio cuarzo, y que, por mucho que se defienda ciegamente una u otra tecnología, siempre habrá personas que crean que su decisión sobre un tipo de reloj frente a otro es la mejor y más lógica. Pero no es nuestra intención entrar en controversias de ese estilo, sino simplemente exponer los pros y contras de cada tipo de reloj para que, luego, cada uno saque sus propias conclusiones, teniendo en cuenta lo que le gusta, lo que necesita y lo que busca.

Por eso vamos a dar los puntos claves para tener razonamientos y base fundamental que nos facilite la decisión, si es que aún alguien está dudando, de qué tipo de reloj le satisfará más.



· Contras de los relojes mecánicos
– Necesitan engrase cada, aproximadamente, 10 años, aunque en marcas como Citizen tienen relojes cuyo aceite puede durar más de 20 años.
– Necesitan de nuestra energía para funcionar. Si la persona es muy sedentaria (algo bastante habitual hoy en día) los mecánicos automáticos pueden ser un incordio al estar siempre parándose.
– Son más proclives a los campos electromagneticos, tan habituales en la sociedad moderna. No obstante existen modelos antimagnéticos, pero son muy caros. Lo que sí aguantarían son impulsos electromagnéticos.
– Son bastante más inexactos que un reloj de cuarzo, y tienden a afectarles más los cambios de temperatura. Un reloj mecánico puede tener una tolerancia de precisión de hasta 30 segundos por día, mientras que los de cuarzo esa tolerancia (o incluso menos) es por mes. No obstante los buenos relojes mecánicos con certificado COSC son tan precisos como los de cuarzo y, en tramos cortos (por ejemplo, de cinco segundos) son más precisos que uno de cuarzo.
– Al ser máquinas muy precisas y destinadas a trabajar con engranajes ajustados al milímetro, los impactos les afectan en mayor medida.
– Son más caros que uno de cuarzo. Un mecánico automático de mediana calidad cuesta unos 200 €, mientras que los de remonte manual (los que para funcionar hay que darles cuerda) cuestan mucho más. Los más baratos no merecen la pena porque son casi siempre hechos con materiales de muy baja calidad.
– Al disponer de más componentes de metal, son más pesados.
– Su construcción y reparación requiere complejas herramientas especializadas. Además, el uso obligatorio de rubíes hace que sean más caros.
– Al no requerir cambios de pila, no necesitan abrirse. En los relojes mecánicos con sellos ésto hace que no se mantenga su sumergibilidad y con los años acaben por no ser resistentes al agua.

· Pros de los relojes mecánicos
– Son realmente ecológicos, al no necesitar pilas ni acumulador.
– Aunque se inmanten, se pueden desinmantar, mientras que uno de cuarzo una vez inmantado es prácticamente inutilizable.
– Se pueden tener almacenados durante años sin temor a los daños que en los de cuarzo les producen las pilas.
– Sus piezas, aunque hayan dejado de fabricarse, pueden repararse o realizarse por expertos.
– No se ven afectados por impulsos electromagnéticos fuertes (como de bombas atómicas), mientras que los de cuarzo se quedarían inservibles.


· Contras de los relojes de cuarzo
– Las pilas son un elemento altamente contaminante y de reciclaje complejo.
– Para almacenarlos durante épocas largas hay que desarmarlos y retirarles las pilas.
– Si el modelo de pila es muy rebuscado o deja de fabricarse, el reloj de cuarzo sería inservible. Esto no te ocurre con los relojes mecánicos. Lo mismo con sus componentes y chips.
– El mantenimiento de los relojes de cuarzo, por lo general, puede ser más caro si, por ejemplo, cada dos años le tienes que cambiar la pila. Al final en gastos de pila, juntas o pruebas de estanqueidad gastarías más que en el mantenimiento de uno mecánico.

· Pros de los relojes de cuarzo
– Por lo general, son más baratos.
– Son más ligeros.
– Se les puede incluir un gran número de funciones sin incrementar la complejidad de su maquinaria.
– Son resistentes a los campos electromagnéticos más comunes.
– Son muy exactos, algunos circuitos pueden llegar a ser exactos hasta 10 o 15 segundos por mes, y con tecnologías como la WaveCeptor son exactos a nivel atómico.
– Su tecnología de construcción hace que se puedan tener varios relojes en uno (analógico, digital)… Varios modos en uno (cronógrafo, temporizador)… y varios usos horarios en uno, además de fecha, año, incluso calendarios lunares y de mareas, algo que para los mecánicos es impensable, a no ser que sea a costa de hacer complejos movimientos muy difíciles de reparar y muy delicados de mantener.

Aunque, como puedes ver, los pros y los contras entre ellos son numerosos, depende en gran medida de la importancia que tenga para nosotros y el valor que le demos al reloj. Por ejemplo, puede que para ti lo más importante sea la protección del medio ambiente, en este caso sin duda elegirías uno mecánico. Pero si lo que más te importa es la exactitud y las múltiples funciones, sin duda el tuyo sería uno de cuarzo.

Lógicamente,tampoco hay que ser tan extremista, hay término medio. Puedes elegir un Tough Solar, que contamina menos que los de pila convencional, o uno mecánico con contadores por engranajes (aunque estos últimos suelen ser más caros todavía).

Muchas personas eligen los relojes mecánicos por emotividad, porque dicen «transmitirles algo» al notar el movimiento de sus engranajes. Pero eso es algo bastante subjetivo. Para muchos de nosotros uno de cuarzo nos transmite tanto o más que eso.


Si en la sociedad moderna se han impuesto los relojes de cuarzo, es por razones lógicas. La gente no es tonta para elegir los peores relojes. Recuerdo el caso de un señor que toda su vida había usado relojes de cuerda, y eran sus preferidos, hasta que, ya mayor, lo ví usando uno de cuarzo. Me explicó que se había cansado de dar cuerda, y que con el de cuarzo te despreocupas. Para las personas ancianas los de cuarzo suelen ser más útiles, a los mecánicos muchas veces se les olvida el darles cuerda, o los usan poco o no los mueven apenas (los que son automáticos), y, sin darse cuenta, acaban con una hora enormemente desfasada del horario real.

Los más puritanos de la relojería preferirán los mecánicos por su historia y por su inspiradora melancolía a pasado, lo cual entra en los sentimientos de cada uno, y eso es algo muy personal. Sin embargo para muchas personas es tanto o más evocador determinados modelos de cuarzo (como los BEM-506), que los mecánicos. El sonido de las agujas al moverse (que, por cierto, en los de cuarzo también existe) o el tictac de sus engranajes y de su cuerda al expandirse son cosas muy admirables por los más tradicionalistas. Está bien para eso, para admirar, pero en la práctica de poco nos ayuda. Y, al fin y al cabo, un reloj no debe ser sólo un cuadro bonito, si, además, nos acompaña y nos apoya en nuestra supervivencia cotidiana, mucho mejor.

| Redacción: Zona Casio