Qué ofrece Casio realmente

Entre nuestros visitantes hay lectores habituales que leen nuestras noticias, informaciones y reportajes, casi como si fuera su diario de la mañana, su revista preferida (habida cuenta de que no hay muchas del sector). Son nuestros lectores más representativos. Nuestros incondicionales.

Pero la mayoría de los que nos visitan no son así. Les importa poco nuestros reportajes o nuestra filosofía, están centrados en sus propias cosas y aterrizan en el blog buscando una información determinada sobre algún modelo de reloj. Quieren saber qué es lo que les ofrece Casio de más o qué pueden encontrar por un determinado precio. Es paradójico, porque aunque vaya destinado a ellos, éste artículo posiblemente no lo leerán. Lo leerán nuestros visitantes «de diario». Pero aún así creo que merece la pena el esfuerzo, porque es un ejercicio de valoración. Y de curarse en salud, antes de que las otras marcas nos decepcionen aún más.

Y por ello podríamos enumerar algunas de las cosas que obtenemos en Casio, algunos de los puntos puede que lo cumpla alguna marca, pero es muy difícil encontrar una que los cumpla todos.

– En Casio tienes relación calidad-precio insuperable.

Tu dinero vale más en Casio. Comparemos por ejemplo treinta euros en Casio y en otras marcas. Por alrededor de ese precio tienes el Calypso (Lotus-Festina) que probamos hace un tiempo, o el Nowley «Shock Resist». En Casio tienes productos como el AE-1000. Si nos ponemos a comparar prestaciones, el Casio se adelanta a todos ellos por un horario mundial que los otros no tienen, accesos directos, doble horario, cinco alarmas, despertador, y sonido de los botones desactivable. Pero la cosa no acaba ahí: tienes además una pila de larga duración («eco-friendly») de la que no tendrás que preocuparte hasta los diez años. Los otros no es que no te digan la duración de la pila, es que ni siquiera se preocupan en decirte el modelo de pila que monta. Da la sensación de que te estuvieran diciendo: «cuando se acabe la pila, tíralo».

– En Casio tienes diseño

Incluso el modelo de su gama más baja posee un diseño afinado (y refinado). No te encontrarás pantallas en blanco, dígitos partidos o elementos raros, como símbolos irreconocibles. Por ese precio tienes un reloj bien hecho.

– En Casio tienes ergonomía

Casi no hay un modelo de Casio que no ofrezca ergonomía y comodidad de uso (dejando de lado la dureza de pulsadores en los TR y Mudman por razones obvias). Todos ellos están pensados para un uso fácil, a pesar del pequeño tamaño que tiene un reloj. Encontrarás zonas de apoyo de los dedos opuestos en los pulsadores, biseles sobreelevados o incluso guardas de botón hasta en las gamas más bajas. En muchas otras marcas parecen decirte: «si no encuentras zonas de apoyo, invéntatelas».

– En Casio tienes una fabricación digna

Suiza y Japón son los lugares más punteros en relojería, de donde proceden los relojes más innovadores y vanguardistas. Muchos de los movimientos de Casio, incluso los más humildes, proceden de allí. Pero en el mundo actual la producción de las empresas tecnológicas está en China. Para competir en esos precios hay que fabricar allí. Al menos en Casio te aseguras que tu reloj ha sido ensamblado pieza a pieza, y construído, en una fábrica propiedad de la marca, bajo parámetros de la marca y en condiciones laborables mínimamente dignas. Otras marcas del sector no saben ni quiénes les fabrican sus relojes ni sus productos tecnológicos.

Y, finalmente, en Casio obtienes garantía

La garantía es algo obligatorio en cualquier producto comercial, sea nuevo o incluso de segunda mano. Pero tener garantía no te asegura un producto bueno y fiable. La garantía de Casio va más allá del papel, y se traduce en una historia y una experiencia de usuario que se sucede a través de muchos años, que pasa de boca en boca por muchos clientes. Es una garantía no escrita: la garantía de que lo que compras no te va a fallar. La garantía de Casio va implícita en sus modelos.

Obviamente, no todos sus modelos son perfectos, pero una gran parte de ellos (los más famosos al menos, como los F-91, DW-5600, etc.) te ofrecen de por sí un motivo de fiabilidad y seguridad innato. Ojalá hubiera muchos productos así en otras marcas y de otros artículos. Desgraciadamente, una gran cantidad de las marcas de las llamadas «blancas» y productos «low cost» tan famosos hoy en día sólo te pueden garantizar un par de usos y luego acabarán en la basura. Discutir con esas marcas o pedirles que cumplan sus garantías es como hablar con un trozo de madera: ni te escuchan ni quieren escucharte. Viven de eso, viven casi para eso, y en sus papeleras acumulan protestas y denuncias como quien colecciona cromos de los Pitufos. A ellas no les importa. En realidad cuando hablas con muchas de esas marcas no estás hablando con ellas, hablas con la subcontrata de la subcontrata de la subcontrata, ni siquiera con una filial.

Cuando alguien busca Casio puede buscar muchas cosas: diseño, estilo, durabilidad o precio. Pero sea lo que sea lo que busque, acabará obteniendo mucho más. Y eso es algo que cada vez es más difícil de encontrar. Y más necesario de apreciar.

| Redacción: Zona Casio