Prueba: Casio W-734. El cronógrafo que perdió la identidad por el camino


El año pasado Casio anunciaba la aparición del W-734. Se trataba de un modelo que tenía como principales características sus cronógrafos, con capacidad de medición de tiempo fraccionado, vueltas y tiempo transcurrido, con una capacidad de medición hasta 100 horas. Además, emite señales acústicas al inicio y final de cada tiempo, y posee también un contador de ritmo mediante tonos.

Aunque a priori todas esas características son muy destacables, es, prácticamente, lo único de positivo del reloj. Lo demás, si no es por una razón es por otra, tiene pequeños defectos que no acaban de convencernos para poder calificarlo de un producto «redondo». Te contamos los principales a continuación.



No obstante hay que señalar que en cuanto a acabados está a la altura de los Casio, es decir: una calidad final muy buena, una confortable correa (aunque con hebilla de plástico) y una pulsación de los botones ágil, gracias a sus generosas dimensiones.


· Lo peor
– Hemos tenido la suerte de probar la versión con fondo amarillo (o con filtro polarizador amarillo, como prefiráis llamarlo), la W-734-9AVEF. Y digo que hemos tenido esa suerte, porque así hemos podido compararlo con productos con un filtro parecido. Sin ir más lejos, el HD que probamos hace algún tiempo, el HDD-600. Aquél en su día, a pesar de lo limitado de sus funciones, nos cautivó por su bonita presencia y su estética diferente. Sin embargo en el W-734 es todo lo contrario: su filtro de color amarillo no es realmente amarillo, es un tono apagado, que parece incluso descolorido, como si fuera un color envejecido, dando una muy fea impresión a su display. Para que os hagáis una idea, hemos realizado unas imágenes con el HDD-600 para que comparéis la diferencia, que es notable. En el HD el filtro es realmente amarillo, brillante, espectacular. En este W-734 el filtro es como «amarillo sucio». Podríais pensar que así se ven mucho mejor los números, pero nada más lejos de la realidad: no es así. Los números se ven muchísimo mejor en el HD.
– Otro defecto bastante notable que he notado es que tiene la función para que puedas desactivar el sonido de los cronógrafos y temporizadores (el sonido de los botones no es desactivable). Sin embargo, aunque tengas esa función activada para no escuchar el sonido, los sonidos de inicio y parada de los cronógrafos no se desactivan. Lo lógico es que se pudiera desactivar el sonido de todo ello (ya que le han incluído esa función), pero así implementada parece una función a medias.
– Aunque os pueda parecer que su pantalla es lo suficientemente completa como para incorporar la particularidad de poder ver la hora en todas las pantallas, no es así. La hora desaparece del display en cuanto activáis un cronógrafo.
– Otra característica que me ha dejado bastante decepcionado es el diseño de su correa y su caja. Como veis en algunas fotos, es la misma que la del W-753. Lo que han hecho en realidad es aprovechar el mismo molde para hacer ambos relojes, de modo que exteriormente comparten hasta la misma correa. Realmente, puedes intercambiar caja y correa entre ellos dos, puesto que son la misma. No entiendo la razón de haber hecho esto, Casio no se hubiera atrevido a hacerlo si en lugar de la serie clásica y asequible fuera un Edifice, un Oceanus o un G-Shock. El haberle añadido el dibujo (porque son marcas, no son reales) queriendo simular a una especie de tornillos en el botón de pulsación luz no colabora en nada a mejorar su aspecto final.


· Lo mejor
– Posee memoria de gestión de vueltas, automática, que va guardando los tiempos. Es una función bastante interesante, aunque su uso es algo engorroso.
– Sus dígitos son claros y se ven bastante bien, además, posee doble horario y el año se visualiza en la pantalla de hora normal.
– Su pila es de larga duración, diez años (es una CR2025).
– Las leyendas de su caja (excepto la superior de «Lap Memory 60») están esculpidas en la resina, no serigrafiadas.


· Resumen
Posee también contador de pasos, pero aparte de un bonito y exótico añadido, su utilidad no es va más allá de la curiosidad. Tiene iluminación automática y es resistente al agua hasta los 100 metros. La precisión de su módulo es de +/- 30 segundos por mes.

Es un buen reloj y muy aconsejable para aquéllos que quieren tener un cronógrafo bastante completo a un precio comedido, con memoria de vueltas incluída. Su parte negativa es que parece haber sido objeto de un diseño que debería haberse mejorado, si le hubieran dedicado un poco de tiempo a ello subiría su nota notablemente. Asimismo, el fondo rayado como el que posee el AE-1000 colabora a sugerir esa especie de «batiburrillo» en diseño de este modelo, haciéndole perder totalmente su identidad. Es, en definitiva, un útil reloj cronógrafo sin identidad propia.




































| Redacción: Zona Casio | Agradecimientos a TimeMaker