Con este reloj ocurre una cosa curiosa. ¿Os imagináis que alguna marca de PCs actuales, pongamos por ejemplo Asus, de repente lanzara al mercado unos modelos 386 con Windows 3.1? Sería muy llamativo. Pues, a grosso modo, eso es lo que ha hecho Casio. El AL-190W no es más que un modelo que contiene todo (tecnología, display y funciones) de los primeros modelos solares de Casio, como sabéis, de los años 80.
Casio lo presentaba el año pasado, y en el mismo comunicado decía eso, que era un modelo rescatado del pasado, convenientemente actualizado en materiales al presente. Es, por decirlo de otra manera, un reloj traído de una época que ya no existe. Y, una vez más, hay que felicitar a Casio por atreverse con esto. Pocas marcas lo harían.
El reloj en sí no ofrece mucho, y verás en este artículo que sus puntos flojos son bastantes, pero aún así nos encanta. De hecho, es uno de los preferidos por muchos usuarios, entre los que, lógicamente, me encuentro.
El modelo parte del AL-180, un reloj que apareció en el mercado a mediados de los ochenta, con el módulo 668 (el módulo del AL-190 es el 3274), y que, a su vez, partía de aquéllos SA-60 y WS-80 y 81 de inicios de los años 80 (1983, concretamente, casi nada). La «S» hacía referencia a eso, a solar. Ni sus células solares cambiaron mucho desde entonces, nada de células tintadas o preformadas según el contorno del reloj, como en modelos de G-Shock, WaveCeptor y demás. No. En éste encontramos unos panales de células (cinco en total) que ocupan la mitad del frontal de la caja. Pero te recuerdo de nuevo que éste AL-190 apareció hace menos de un año. La diferencia respecto al AL-180 es, aparte de la actualización de su módulo (aunque conserva su calendario perpetuo, en donde tendrás que configurar hasta el día de la semana pero que, a cambio, te servirá de aquí a la eternidad), su resistencia al agua: en lugar de «Water Resist», es ahora sumergible 50 metros. Lo cual está realmente bien.
El AL-190 tiene ahora también una variante HD («Heavy Duty», como sabes). Es el HDD-S100, aparecido hace sólo unos meses y llegado al mercado hace unas semanas. Interiormente son idénticos, lo único que los diferencia es un cristal, que en el caso del HD es mineral (en el AL-190W es plexi), una estética más «imponente», y una resistencia al agua mayor, nada menos que de 200 metros. Por lo demás son el mismo reloj. Lógicamente, el HD, por todo lo que te acabamos de contar, también es ligeramente más caro.
Para almacenar la energía que le llega por parte de sus paneles solares, y poder usarla por la noche o en zonas sin luz, el AL-190W recurre, a diferencia de los Tough Solar, a un capacitador, en lugar de un acumulador. Esto hace que sea, simplemente, «solar». El capacitador del AL-190W es de tipo químico, y, según Casio, no intercambiable por el propio usuario. No nos extenderemos mucho sobre él, puesto que aquí vamos a centrarnos más en el propio reloj, sus características y cualidades. Simplemente señalar esta importante diferencia. Diferencia que hace que, por ejemplo, sólo pueda permanecer sin luz solar unas dos semanas, y que no pueda estar en estado latente (es decir, no tiene función «power save» para ahorrar energía, como los Tough). Es una reminiscencia palpable de las primeras tecnologías de relojes solares, más o menos como si Casio hubiera decidido volver a fabricar uno de sus «fósiles» y nos lo volviera a ofrecer. En los ochenta este tipo de tecnologías causaban furor, y eran, por su elevado precio, relativamente pocos quienes podían disfrutarlas. Hoy están ampliamente superadas. Pero he ahí su encanto: poder tener todo eso actualizado es realmente una gran idea.
No debes olvidarte de una cosa: este reloj necesita una recarga constante. De lo contrario, el capacitador se agota enseguida. Para que te hagas una idea, durante la prueba el capacitador se agotó por el simple hecho de ponerlo en hora. Muy radical, sí. Y aunque lo recargues completamente, sólo dura unos catorce días (y esto siendo generoso).
Este reloj no engaña a nadie, no es un moderno dispositivo tecnológico que intenta dar imagen de vintage aparentando lo que no es. No. Es un modelo traído del pasado. Con todo lo que eso implica. Y nos encanta que sea así.
Me imagino que los más «viejos» que estáis leyendo esto me entenderéis perfectamente. En los ochenta yo no tenía ni idea de que existían este tipo de relojes, pero me quedé «flipando» cuando uno de mis profesores nos enseñó la primera calculadora solar que pude tener entre mis manos. No tenía ni idea de que tales cosas fueran posibles, ¡funcionar sólo con luz solar! ¡Eso rozaba la magia! Tener este reloj en mis manos ahora, y probarlo para vosotros es, por tanto, algo más que probar un simple aparato. Es como si parte del pasado volviera a ti para disfrutar de ello un rato, en forma de un bonito reloj.
Pero no nos dejemos engañar por su aparente simplicidad: el reloj es muy completo. No es un aparato que simplemente da la hora. Dispone nada menos que de cinco alarmas, tiene cronógrafo, temporizador y calendario. Carece de luz, debido a que la iluminación agotaría la energía del capacitador en menos de lo que tardarías en pestañear, y tampoco tienen sonido sus botones, pero, aparte de eso, no carece de nada. Por ponerle una pequeña y ligerísima pega, se le echa de menos que no incluya el famosos «REM» ochentero. Pero nada más. Esa es una carencia minúscula. El módulo es fantástico.
Una de las cosas negativas que se le achaca al AL-190W es que, se dice, sus botones (que son de metal, a la «antigua usanza»), se «pulsan solos». La verdad, no lo he notado. Al menos, no he notado que fueran más suaves o frágiles que los de un F-91W o de un W-71, por ejemplo. Y hablando del W-71, veréis por las imágenes (he realizado algunas fotos poniéndolo junto a un W-800H, F-91W y W-71, para que pudiérais comparar) que las correas son prácticamente idénticas. En efecto, tienen el mismo diseño. Pero si estáis pensando que esto es muy bueno a la hora de adquirir correas de repuesto, os equivocáis: aunque comparten diseño, la correa del AL-190W es más larga, y más corta (y ancha) en la parte de unión con la caja. Por lo tanto tienen el mismo diseño, pero no son la misma correa. No es un punto negativo, personalmente lo veo un gran acierto, porque la correa del W-71 es sin duda una de las mejores de Casio, con un diseño eficaz en cuanto a ventilación y muy cómoda en la muñeca.
También se dice que comparte caja con el W-800H. Esto puede parecer así en algunas fotos, pero también es simple apariencia. No, el AL-190W tiene una caja muy distinta al W-800H. Aunque en diseño, con las esquinas «cortadas» y una parte del perfil hundida es casi el mismo, la caja del AL-190W es más estrecha, los botones son más finos (pero no tan «finitos» como en el W-71 o F-91W) y el cristal está menos «levantado» que en el W-800H.
Uno de los puntos más favorables del AL-190W es sin duda su aspecto. Aparenta ser un reloj mucho más contundente de lo que en realidad es, con ese aire entre vintage y misterio, esa célula solar a la vista (y no simulada como en muchos otros relojes) y ese contorno tridimensional.
Qué se puede añadir de este reloj… es una acertadísima realización de Casio. Ciertamente, es un reloj fuera de su tiempo. Me refiero a que, a día de hoy, es un reloj «inutilizable»: el capacitador es una tortura, es una tecnología desfasada, tienes que estar todo el rato vigilándolo para que no aparezca la señal de alerta de carga baja, porque, de aparecer, te quedarás sin funciones como la alarma y ni siquiera podrás ponerlo en hora. Y como el acumulador se agote tendrás que estar recargándolo durante bastantes horas (si eliges luz artificial). Nada que ver con un Tough Solar, donde lo pones a recargar mínimamente y ya puedes empezar a operar con el reloj.
A su favor tiene que el capacitador es más sufrido, puedes guardarlo durante más tiempo, y el reloj puede funcionar con una mínima energía. Incluso si te quedas sin capacitador, puede funcionar directamente desde los paneles solares. El simple acercamiento a una fuente de luz (lo he comprobado) ya lo capacita para que sus funciones de cronógrafo y temporizador «echen a andar».
No aconsejaría éste reloj a nadie, pero qué queréis que os diga: a mí me encanta. Es como una moto de esas antiguas: tarda media hora en arrancar, cuando lo hace, «petardea» por todas partes, es incómoda, no corre mucho y, encima, necesita un reglaje continuo. Pero la conservas porque entre vosotros dos hay un «feeling» y, en última instancia, sabes que si tuvieras que elegir una moto para acompañarte en el más peligroso de los viajes, la elegirías a ella. Porque podrías repararla con un palillo. El AL-190W es más o menos así. No te dice el horario en «Tinganika», pero es confiable cien por cien. Y es de esos modelos, como el propio F-91W, que tienen ese encanto que te enamora a simple vista y hace que se acabe convirtiendo en uno de tus favoritos. Qué se le va a hacer, somos humanos. Enamorarnos está en nuestros genes. Y creedme: de esta máquina es fácil enamorarse.
| Redacción: Zona Casio