Pre-comparativa: Casio AE-1200 vs Casio AE-1300

Debe ser la primera vez que hacemos una comparativa sin que uno de los modelos haya salido siquiera al mercado. Pero el AE-1300 nos parece tan espectacular, y nos satisface tanto -porque es una de las cosas que queremos ver haciendo a Casio- que no podemos resistirnos a anticipar, cuanto menos, algunas de sus características «físicas» y compararlas con su gran rival, el cual será sin duda alguna, y a partir de ahora, el AE-1200.

Al final de este artículo, en la tabla de características con el desglose completo de ambos módulos, podrás apreciar de forma más exacta lo que ofrece cada uno de ellos y sus funciones, pero ahora vamos con algo más «palpable» que las funciones: con su exterior.

Respecto a la visualización de información, en algunos aspectos mejoran estos nuevos AE-1300, pero en otros no. Por ejemplo, ahora el nombre del día de la semana (que sigue siendo de tres letras) se aprovecha de una zona dot-matrix, y la información de activación o desactivación de funciones, que en los AE-1200 era textual, se hace en los AE-1300 con iconos. Sin embargo entre los aspectos negativos encontramos que ahora el horario de doce horas (AM/PM) se visualiza en los AE-1300 simplemente con una «P», mientras que en los AE-1200 se podía leer «PM».

Ambos modelos comparten correa, lo cual es en sí mismo una ventaja para todos: para el usuario, porque le resultará más fácil encontrarla (o intercambiarla), y para Casio, porque ahorra en costes. Puede parecer que una correa tenga una fabricación simple y sencilla para una multinacional como lo es la marca nipona, pero en la franja de precios en que nos movemos todo importa.

El diseño de la caja es idéntico, e incluso sus medidas, lo cual nos sugiere que también han «reutilizado» el mismo molde que el que lleva el AE-1200: 45 x 42,1 x 12,5 mm. miden tanto el AE-1200, como estos nuevos AE-1300. Lo que sí varían es en el peso, puesto que si el AE-1200 pesa 39 gramos en su versión con correa de resina, la misma versión en el AE-1300 tiene un peso muy ligeramente superior: 40 gr.

Por supuesto, si comparten eso, ya te puedes imaginar que todo lo demás también lo comparten: caja y cristal de resina, leyendas sobre la caja pintadas (y no grabadas, lástima que Casio siga cometiendo ese mismo fallo -o cayendo en el mismo error- en esta nueva versión) y un marco en su frontal sobre-elevado del plano de la caja.

¿Las virtudes físicas? Bueno, son las mismas que las del AE-1200, así que son muchas: caja con asas abiertas, correa muy cómoda y con puntos de fijación, así como la posibilidad -en algunas versiones- de tener una caja bicolor, con la ventaja que da un color en la propia resina, mucho más resistente, y, además, el poder disfrutar de un reloj a color sin tener que llevar una correa de ese mismo color que «a los dos días» nos quedará sucia y con aspecto desastroso. Así que en los aspectos cromáticos Casio realmente ha dado en el blanco (ya lo había hecho con el AE-1200). Y conviene no olvidar que todos sus LCDs están sin polarizar en negativo. Un reloj por tanto muy útil y hecho y pensado para eso: para usar y para ser práctico.

| Redacción: Zona Casio