Lo bueno de los nuevos MT-G (MTG-S1000) está por detrás

Otros de los relojes que hemos podido ver en el Shock the World fueron los últimos representantes de la línea MT-G, como bien sabéis, la línea de lujo de G-Shock, que en este caso llegaban con la novedad de las variantes «Metal Twisted». No es la primera vez que Casio mezcla metal y resina (de hecho, lo hace muy habitualmente), y, realmente, el modelo que presentaron para ese espectáculo no era más que el anticipo de toda una línea de esta serie que invadirá poco a poco el mercado de los relojes de lujo.

Como podeis imaginar, estos modelos poseen la tecnología más puntera del fabricante japonés, como es Smart Access, Tough Movement (Tough Solar), Multi-band 6, y cristal de zafiro con tratamiento anti-reflejos. Pero seguramente lo que más os llame la atención es su parte trasera, cuyos eslabones están cubiertos por unos paneles de composite, material que también alcanza a la parte baja de la caja (aunque su tapa trasera, por supuesto, sigue siendo de metal).

Casio ya tenía varias líneas así (sobre todo en los noventa, con los MR-G), con la parte trasera mezclando plástico y metal. Pero ahora, ¿por qué lo extiende también a la correa, en un reloj que, además, es enormemente caro y destinado para el mercado más elitista? Pues dan varias razones. Una de ellas es la calidez de la resina, o lo que es lo mismo, el tacto más agradable, consiguiendo con ello una experiencia de comodidad del reloj mejorada. La otra es para mejorar su faceta anti-impactos (no hay que olvidar que, al fin y al cabo, es un G-Shock), y por ello los dos rebordes en su unión con la caja. Es muy llamativo encontrar esta «extraña mezcla» en un reloj de estas características, tal vez un armis mixto (o los FC últimos, de acero y composite) hubiera resultado mucho más cómodo, y más resistente al paso del tiempo que no simples paneles de plástico «pegados» (permítaseme la expresión) a la parte inferior, pero claro, entonces el impacto visual de la pulsera íntegramente de metal en su parte externa se perdería. Y conviene no olvidar que relojes de esta gama de precios se venden no sólo por lo que ofrecen, sino -y casi principalmente- por lo que aparentan.

Dentro de la caja del reloj encontramos el popular Alpha-Gel para proteger al módulo (elemento al que cada vez recurre más Casio, sobre todo tratándose de pesadas cajas de metal), mientras que en la forma de su caja, guardas, e incluso índices, recuerdan en muchos sentidos al GW-A1000, del cual parece tomar conceptos de diseño, e incluso en el trabajo de la forma del dibujo del fondo.

Este reloj estará disponible en tres versiones: el MTGS1000D-1A (MTG-S1000D-1A), que será el más barato, con un precio oficial de 900 $; el MTGS1000BD-1A (MTG-S1000BD-1A), que añade recubrimiento iónico a su exterior (es el modelo en negro), a un precio de 1.000 $; y el más caro de todos, la versión especial 30 Aniversario, el MTGS1030BD-1A (MTG-S1030BD-1A), cuyo precio es de 1.100 $. Éste último es sin duda el más impactante de los tres, ya que posee toques rojos en diferentes elementos de su esfera, y la resina posterior no es negra, sino roja.

| Redacción: Zona Casio