
El concepto de cajas en el sentido más estricto de la palabra (y de ahí viene su nombre: de que parece una «caja») se está acabando, y aunque de momento sea la forma más barata y asequible de hacer un reloj, en Casio lo han complicado enormemente con las nuevas cajas que han diseñado para sus MTG-S1000 y MTG-S1030. La caja ya no es tal, y es una suerte de piezas ensambladas y atornilladas entre sí que «envuelven» el módulo y lo protegen.
Si la estructura resistente a los golpes (Shock-resistant Structure) era una manera innovadora de «envolver» la maquinaria de un reloj, esta nueva estructura, denominada por Casio como «Core Guard Structure«, aúna la funcionalidad de la resina con la dureza y solidez del metal. Es una forma de llevar las correas mixtas composite-metal a la propia caja.

La estructura consta de dos placas metálicas atornilladas (el bisel y la cubierta trasera que es también la propia tapa de cierre), entre ellas van colocadas las «paredes» de resina (uretano) que rodean el módulo como un anillo y que en su parte inferior aloja los orificios de los tornillos que sujetan la mencionada tapa trasera. Entre todo ello, anillos de Alpha-Gel (dos por delante y uno detrás), cubiertas plásticas y sellos garantizan la estanqueidad. Las sujecciones para el armis van integradas en el propio armazón de esta «caja», la cual ha sido elaborada usando técnicas sofisticadas para lograr una unión perfecta entre las piezas. Este desarrollo obliga también a un aumento de las partes del reloj, que en los G-Shock han ido evolucionando y adaptándose (y complicándose) según la técnica y la tecnología más avanzaba. Los MTG-S1000 son el último exponente de esta tecnología, en donde las cajas de acero de antaño, con una «goma» para proteger el módulo por dentro y otra para protegerlo por fuera han dado paso a esta complicadísima máquina de una exactitud en su diseño y una complejidad en su desarrollo nunca vistas antes. Inédito en G-Shock y, desde luego, un prodigio de la relojería más vanguardista.
























| Redacción: Zona Casio