Casio vivió hace siete años una intentona bastante curiosa. Era el anuncio de los nuevos ejemplares de las series HD, unos relojes pensados con unas atractivas características: pilas de larga duración (diez años), resistentes al agua (100 metros de resistencia bajo el agua, al menos), y un diseño resistente («heavy-duty»). Era, ni más ni menos, una especie de línea más simple y sencilla que los G-Shock, pero no eran, sin embargo, G-Shock (no poseían la tecnología de resistencia de los G-Shock), aunque por lo demás el diseño era robusto y preparado «para cualquier actividad al exterior».
Los modelos digitales, protagonizados por la serie HDD-600, tenían un display de generosas dimensiones para facilitar la lectura de la hora y/o las funciones al primer vistazo. Y entre esas funciones estaban un horario dual, cronógrafo, alarma diaria, señal horaria, calendario automático hasta el año 2099 y formato de 24 horas.
En la línea existe el HDD-600-1AVDF, el modelo «estándar», el HDD-600C-2AVDF, en azul, y el HDD-600G-9AVDF, con display con fondo amarillento.
Su módulo era el 2889, que poseía una precisión de +/- 20 segundos al mes, y su pila era una CR2016. Con un peso de solo 30,1 gramos, sus medidas eran de 44,1 x 43,0 x 11,6 mm. Con caja y correa de resina, su precio ronda los 20 euros, un precio realmente atractivo para un reloj que supuso un intento de «subversión» barata de los G-Shock y que, dado su poco peso y su diseño, aguantarán como el que más el trato más duro… aunque no llegue a los límites de los G-Shock, por supuesto.
| Redacción: Zona Casio