El fenómeno de los Marlin

Para quienes pocas o incluso ninguna vez la hayan oído, Marlin no es más que una palabra sin sentido. Para muchas personas ajenas a la tecnología, herencia e historia relojera, es como hablarles en un código secreto. Pero para los amantes del coleccionismo de relojes, para los que les gustan, aman, sienten y usan los digitales, es «el santo grial». La cúspide, la excelencia. La exclusividad.

Y es que decir Marlin cuando hablamos de relojes digitales tiene connotaciones tan importantes y tan profundas que sería como hablar de tourbillones en los relojes mecánicos, o del «Spirit of Ecstasy» de Rolls-Royce. Es algo especial. No todo el mundo lo tiene, y mucho menos ahora, en que los Marlins escasean tanto.

Solo hace falta darse una vuelta por las páginas de venta de artículos de segunda mano, o por las de subastas, para darnos cuenta de que estos relojes no son algo insignificante. Sólo con ese logotipo, sólo con ese añadido de «Marlin» en la descripción, hace que su precio ya suba por sí mismo varios cientos de euros. Algunos impacientes compradores están tan deseosos de poseer uno de estos ejemplares que llegan a pagar cifras astronómicamente absurdas por simples cajas vacías o modelos deteriorados o estropeados, por tan sólo llevar el logotipo del pez vela. Algunos otros van más allá, y lo utilizan como reclamo, incluyendo en la descripción del reloj que quieren vender el término Marlin, aunque éste no lo sea, sabiendo que sólo con eso ya se aseguran cientos de visitas al modelo que venden.

Pero ¿qué hace a estos relojes tan especiales? ¿Por qué son tan cotizados y buscados hoy en día? Las razones son varias. Una de ellas es que, en relativo buen estado y en según qué modelos, existen muy pocos. Los Marlin eran una serie de relojes que entraban dentro de la gama medio-alta de Casio en los ochenta, y por eso mismo no era muy habitual adquirirlos en su día. Eso ha hecho que escaseen, y como todo material que escasea -como el mismo oro, o el platino-, cuanto más difícil de conseguir, un precio más alto tiene.

La segunda razón de por qué son tan buscados es por su especial atmósfera que los envuelve. Es algo que, simplemente, se tiene o no se tiene. Y los Marlin lo tienen. Es como algunos G-Shock «auténticos», como las propias series 5x, que tienen ese aroma especial a reloj histórico, a añejo, a vintage. A heredero del modelo original. Los Marlin son -salvando las distancias, obviamente- como un Rolex en el mundo de los digitales. Hay muchas marcas de relojes con display LCD, muchas de ellas con modelos más antiguos -incluso dentro de la propia Casio- pero no son Marlins. No tienen ese aura. Por eso no valen lo mismo.

La otra razón es su cuidadoso y especialísimo módulo que muchos de ellos poseen, un prodigio de Casio nunca más repetido ni reeditado, y con funciones muy equilibradas. Por ejemplo, el 248, uno de los mejores (y los más buscados), uno de los módulos que hizo mítica a Casio. Sólo él sostiene prácticamente toda la historia de la marca japonesa. Posee los botones sin sonido, pero con la funcionalidad de alarma, señal horaria, y demás. La otra particularidad suele ser su cronógrafo, o su temporizador con repetición, de doce horas (en lugar de una única hora como antaño, o de veinticuatro, como ahora). Y hora en absolutamente todos y cada uno de los modos. Pero lo más especial sin duda es su señal horaria, con un pitido que suena no sólo a cada hora, sino también cada media hora en un tono diferente que muchos ex-usuarios de Marlin anhelan, echan de menos, y buscan ahora desesperadamente.

Por supuesto también tiene mucho que ver con su construcción: todos los Marlin son, al menos, resistentes al agua cincuenta metros. Sin olvidarnos de sus pilas de larga duración. O de sus exquisitas versiones de metal macizo.

Casio lleva muchísimos años -desde finales de los ochenta- sin fabricar un Marlin digital «en condiciones». Y eso ha propiciado no sólo que los precios de los que quedan se disparen, sino que su búsqueda sea una de las más notorias y uno de los hechos más curiosos en la historia de la relojería. El fenómeno Marlin puede llegar a ser objeto de estudio para las generaciones venideras.

¿Cómo un reloj puede convertirse en algo tan especial, tan admirado y deseado, superando a su propia historia y compitiendo en anhelo y pasión con relojes mecánicos históricos y de marcas antiquísimas de mucho prestigio? Bueno, quizá para saberlo haya que tener a uno de estos cotizadísimos relojes en nuestras manos. Viéndolo y sintiéndolo de cerca, todo cambia, todo cobra sentido. Y todo se explica por sí solo. Simplemente, es algo legendario. Es algo fuera de lo común. Es algo que hay que sentir por uno mismo.

¿Sabías que…?

– …algunos Marlin tenían hasta tres muelles colocados en el frontal, y no en la parte posterior?

– …el primer modelo en combinar tapa roscada con una caja de resina fue un Marlin? Era el H110.

– …el modelo W-24, aparecido en 1985, tenía dos versiones, que no se diferenciaban en el color como es habitual (había dos modelos, una con líneas rojas y azules, y otra en azul y amarillo), sino en la tapa de cierre de la caja? En efecto, el W-24-A tenía tapa de metal con cuatro tornillos, y el W-24 la tenía a presión -también de metal-.

– …el W-26 es el único Marlin ¡que no tiene un Marlin en el frontal!?

– …el H110, aparecido en 1980, era un Marlin con dos nombres? Era denominado por Casio W-100 o H110, ¡y nadie sabe aún por qué! (Parece ser una reminiscencia de los primeros modelos digitales de Casio, en donde no había un guión que separaba las letras del nombre de su número).

– …muchos Marlin que poseen en el frontal en lugar del pez vela, un barco de vela o un buceador, son considerados por los aficionados también como Marlin’s?

– …mucha gente cree que el pez que aparece en el frontal de los Marlin es un pez espada, cuando en realidad es un pez vela (un Istiophorus)?

– …el pez que se encuentra serigrafiado en los Marlin -el pez vela- se denomina en inglés «Sailfish» y es uno de los peces más veloces del océano -puede alcanzar casi los 120 km/h- y tienen la forma hidrodinámica más eficiente?

– …el «pez vela» llega a herirse a sí mismo por sus anhelos de escapar cuando se le apresa con las redes y es considerado por los pescadores como uno de los peces más nobles?

– …Sting, el cantante del grupo The Police, y uno de los más famosos usuarios de relojes Casio, tenía un W-100 Marlin?

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| Redacción: Zona Casio | Casio Marlin W-24 cedido por Midnigh Restore –la correa no es original