Diez años del Edifice EF-309

Este mes de noviembre celebramos dos décimos aniversarios bastante interesantes. De uno de ellos os hablaremos quizá otro día a lo largo del mes, ahora empezamos por Edifice y el anuncio que en noviembre del año 2003 daban de su EF-309. Incialmente saldría a la calle con su versión de armis y denominación EF-309D-1AV.

Para todos los que durante muchos años hemos seguido el mundo del motor, el 309 es un número muy recordado por ser precisamente el número del Peugeot 309, el compacto de Peugeot por antonomasia durante buena parte de los años ochenta y principios de los noventa. Un aspecto bastante curioso e interesante de este reloj es que lo más llamativo no era su caja, que es la pieza que, en la mayoría de modelos, recibe todas las miradas y las atenciones, sino su llamativa pulsera de «raíles» o de doble vía, como la quieras definir, con dos extremos que se sobreelevaban sobre el plano de la mencionada pulsera. Además, como es habitual en Edifice (aunque no siempre se cumple), los eslabones de dicha pulsera eran de acero sólido.

Otra causa de por qué la pulsera atraía todas las miradas es que su caja no era demasiado ostentosa, ni con formas rebuscadas, simplemente era una superficie lisa con rebordes y en donde aparecía la corona sin guardas ni protección alguna.

Sus tres diales ofrecían un horario secundario en 24 horas en uno de ellos (no tenía doble horario, era simplemente otra forma de visualizar el horario de las agujas principales), un subdial datario, y otro para el nombre del día de la semana. Casio lanzaría dos versiones más, la EF-309D-7AV con fondo blanco y agujas azules y blancas, y la EF-309D-2AV con agujas en amarillo y blancas, y que es bastante difícil de encontrar -e incluso de ver- hoy en día.

Entre sus aspectos positivos también hay que destacar su pila, de tres años de duración, y, sobre todo, su ligerísimo peso: solamente 128 gramos para un reloj totalmente macizo y con caja cuyo cierre iba a rosca. Casi nada.

| Redacción: Zona Casio