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Comparativa: W-720 vs W-202, el rey y el sucesor
La llegada del W-202 supuso un guiño a los modelos originales de Casio y en cierto modo un retorno a los orígenes, a aquellos modelos de caja rectangular, ligeros y con módulos completos. Pero, paradójicamente, también supuso el fin de la vida en el mercado del W-720, uno de los últimos ochenteros que quedaban (con el permiso del F-28 y F-84, que continúan fabricándose).
¿Qué es lo que nos ha traído de nuevo el W-202 que el W-720 no tuviera? O, si se quiere ver así, ¿qué función o característica se ha quedado por el camino con la aparición del W-202? Sin duda lo primero de lo que el W-202 carece salta a la vísta y es patente: un cristal mineral. Casio ni siquiera monta ya cristales minerales en las versiones de la serie W más superiores (y más caras, por lo tanto), de modo que ¿para qué iba a mantener algo así en un modelo más básico? También se ha perdido el doble horario y, por supuesto, la función REM.
A cambio, ¿qué es lo que hemos ganado? Principalmente más potencia lumínica. De la mortecina luz de diodo del W-720 hemos pasado de pronto al Super Illuminator con doble LED del W-202. También hemos ganado en un calendario mejor (automático desde el año 2000 y hasta el año 2099), y una función de retorno automático que el W-720 no tiene -la verdad, tampoco se la echa en falta-. También, por último, y sin duda el aspecto más interesante, es que el display del W-202 mejora con mucho al del W-720, siendo en aquél mucho más fácil de ver y con unos dígitos en el LCD muy marcados.
Si hablamos de diseño, hemos perdido, sobre todo, en algo que no se ve: robustez de módulo. Mientras que el W-202 tiene un «patético» módulo que se desarma en las manos, el W-720 montaba uno de los clásicos módulos de Casio, compacto y fiable. Y es que también hemos perdido en exactitud, puesto que los +- 30 segundos de precisión del circuito del W-202 se quedan cortos ante los 15 segundos del W-720.
En cuanto al diseño de la caja, hay que reconocer que las asas del W-202 son notablemente mejores que las del W-720 al estar en una caja que no es cerrada en sus extremos, a diferencia de la que posee el W-720. Pero lo que en diseño el W-202 tiene como virtud, en otros aspectos lo tiene como defecto. Es el caso de las guardas en sus botones, de las cuales carece, siendo terriblemente fácil pulsar sus botones accidentalmente. Sin embargo el W-720 posee unas útiles y excelentes guardas que protegen los pulsadores.
Sobre la resistencia al agua, el W-720 también se pone por delante, al disponer de una resistencia de 100 metros en comparación con los 50 que aguanta el W-202.
Finalmente no queremos dejar de mencionar la característica de poder consultar la hora en todos los modos, algo que el W-202 sí tiene. Sin embargo no podemos alzar las campanas al vuelo ya que, aunque esta particularidad el W-720 no la posea, sí la tiene en dos de sus pantallas más necesarias, como son el temporizador y el doble horario.
Por ello, ¿hemos perdido o ganado con el cambio del W-720 al W-202? Se puede decir que, en líneas generales, hemos perdido bastante. Sobretodo en robustez (tanto en la robustez de su diseño como en construcción) y autonomía.
