¿Casio convertido en una «marca blanca» y más barata? ¿Te comprarías sus relojes?

Una gran mayoría nosotros vamos a los supermercados y nos vemos obligados, por obvias cuestiones económicas, a elegir diferentes productos de los denominados «marcas blancas». Cuando llegamos a casa y nos paramos detenidamente a informarnos un poco más sobre esos productos, en muchas ocasiones nos damos cuenta que los fabrican y los envasan fabricantes bastante «famosos» o conocidos, que luego dejan en manos de la gran superficie su distribución. Por ejemplo, la lejía del Lidl la fabrica Neutrex. Clesa, conocida por sus productos lácteos, se encarga de envasar también la leche desnatada del Eroski, mientras que el pan de molde de este supermercado corre a cargo de otro famoso fabricante, Panrico. La multinacional de la alimentación Nestlé, que tanto glamour quiere darle en su publicidad a sus chocolates, se encarga de fabricar, por ejemplo, el económico chocolate para el DIA, mientras que los Firstline, esa denostada línea de electrodomésticos que tan mala fama tiene, se encarga -entre otras- de su fabricación la coreana Daewoo. Y así podríamos seguir y seguir en un listado de marcas y productos casi interminable.

¿Y en relojes? ¿Te imaginas que una de estas marcas blancas se encargara de la distribución -y el etiquetado personalizado- de relojes Casio, y los vendiera en la sección de relojería de sus grandes superficies a un precio notablemente más asequible gracias, entre otras cosas, a que ellos mismos se encargasen de su distribución? Otra de las ventajas sería el ahorro enorme en publicidad que se llevaría. ¿Estarías dispuesto a comprar un Casio idéntico en prestaciones y funcionalidad pero que no llevase el logo «Casio» en el frontal sino, pongamos por caso, Ansonic -que, a propósito, es la marca blanca de electrónica y electrodomésticos de Hipercor, cuyo fabricante es la turca Zorlu-?

Esto puede parecer algo utópico, y si crees que no llegará el día en que lo veas, te puedo decir que te equivocas. Un claro ejemplo de ello es el fabricante Citizen, cuya marca Q&Q se encarga de producir relojes para el fabricante de los relojes italianos Laurens, convenientemente remarcados con «el logo cambiado» pero idéntico exterior, funciones y características. Como Laurens no tiene que preocuparse en importar uno a uno cada reloj de manera «extraoficial» (Q&Q tiene una presencia en Europa simplemente testimonial) ni en gastos casi minoristas, pueden establecer unos precios realmente competitivos.

Por poner un ejemplo, y para que lo veas gráficamente, uno de los relojes calculadora de Laurens, el L123J900Y, cuesta 29 €. El mismo modelo en Q&Q comprado en España cuesta nada menos que 36 €. Increíble, ¿verdad?

Obviamente, hay muchas marcas que venden movimientos desde tiempos inmemoriales (Casio mismo utiliza movimientos Miyota), pero una cosa es adquirir el movimiento «al desnudo» y luego ir montándolo y diseñándolo la propia marca, y otra muy diferente es adquirir el reloj completo, remarcarlo, y venderlo luego a un precio mucho más competitivo merced al ahorro de costes en distribución, publicidad y un largo etcétera (que es una parte muy importante del precio final que paga el consumidor).

| Redacción: Zona Casio