
Con la aparición de los GMW-B5000 Casio ha conseguido lo que para muchos, hasta hace no tanto, era impesable: colocar algunos de sus modelos en el segmento del lujo. Si hasta hace no mucho nos dijeran que alguien iba a gastarse 500 euros en un G-Shock, no nos lo creeríamos, incluso puede que hasta nos llevásemos las manos a la cabeza y le tildásemos de loco. Pero en G-Shock no solo han conseguido algo que parecía tan difícil como eso sino que, a día de hoy, se llegue a considerar incluso que a esos 500 euros son hasta baratos. Claro, si tenemos en cuenta lanzamientos como los Virtual Armour de dos mil euros, o los MR-G de cuatro mil, comparados con ellos estos nuevos GM-B2100 tienen un precio rompedor.
Pero es lógico ese movimiento de G-Shock. Con la relojería popular de capa caída, los clónicos «smart» inundándolo todo, y los bolsillos de las clases bajas cada vez más paupérrimos, el único mercado creciente y con un potencial tremendo es el del segmento premium y el del lujo. Posicionar ahí a G-Shock no es sólo un acto razonable, sino un salvavidas inexcusable para que la marca pueda sobrevivir.

El GM-B2100 inspira solidez por los cuatro costados. Imagen: Zona Casio
El lanzamiento de los mencionados GMW-B5000 en el año 2018 sorprendió a propios y extraños, e incluso la propia Casio se vio desbordada por la alta demanda. Por fin se dieron cuenta que la gente, incluso las personas con menos poder adquisitivo, estaban dispuestos a ahorrar y a hacer no pocos sacrificios por conseguir un G-Shock íntegramente de metal, con armis y caja roscada, y la resistencia propia de la marca. Porque si a eso, a la resistencia, se le une la durabilidad de una construcción que parece de carro blindado, tenemos como resultado uno de los relojes más duraderos del mercado. El reloj perfecto. O al menos, el más perfecto que el dinero pueda comprar.
De manera que este impactante lanzamiento que os presentamos ahora era casi, si me apuráis, inevitable. El superventas del GA-2100 también batió todos los records, sorprendiéndonos incluso a los que llevábamos muchos años en el mundo «G» y creíamos haberlo visto todo (a nosotros los primeros), haciendo saltar todos los límites de stocks y de ventas habidos y por haber. Así, Casio decidió acertadamente continuar apostando por un modelo que tenía encandiladas a las masas: lanzándolo en variantes unisex (las S Series), en variantes femeninas, luego añadiéndole tecnología Tough Solar y Bluetooth en los GA-B2100 (que también tuvimos el privilegio de traeros en exclusiva aquí, como recordarás), y rizando aún más el rizo en un apoteosis total, con un lanzamiento que era casi obligado: una versión íntegramente hecha de metal, acero inoxidable en este caso. Uniendo por tanto la seductora imagen de los GA-B2100, con la solidez y robustez del metal.

La verdad es que por estos modelos Casio habría podido pedir casi «lo que les apeteciera», y la mayoría de sus clientes destinatarios lo habrían pagado. Pero, acertadamente, han tenido la delicadeza, casi diríamos «la gentileza», de no «subirse a la parra» y continuar con unos precios parecidos a los que ya tenían los anteriores modelos de esta serie de cajas roscadas: unos 500 euros (549 , para ser exactos, en el modelo que hará de base, el GM-B2100D-1AER, y 599 en los dos con recubrimiento: el GM-B2100BD-1AER y el GM-B2100GD-5AER), eso a pesar de toda esta inflación, los costes energéticos del transporte cada vez más por los aires, y la carestía de las materias primas. Es de agradecer, insistimos, que hayan mantenido esa línea de precios.
Pero así y todo, es de reseñar el hecho de que tenemos ante nosotros ni más ni menos que mil quinientos euros «encima de la mesa», lo que da, os lo confesamos, un poco de respeto, ciertamente. Y es que hemos sido de los primeros que han podido probar en profundidad las tres variantes de los GM-B2100 que van a salir al mercado, lo cual no todos pueden decirlo. Tener esos tres modelos tan elitistas, rompedores y exóticos en las manos es realmente bastante cautivador.
Como de sus módulos ya hemos hablado largo y tendido cuando probamos los GA-b2100 (también, y como en esta ocasión, en todas sus variantes, además), os remitimos a ellos ya que aquí lo interesante -y suponemos que es lo que decantará a la mayoría de personas para elegir este reloj por delante de los GA-B2100 de resina- es, cómo no, su apoteósica construcción de metal.

Un tanque en la muñeca
Es lo primero que me viene a la cabeza cuando me pongo una de estas nuevas bestias de G-Shock: su robustez, su solidez, la confianza que todos y cada uno de sus elementos te hacen sentir y te inspiran. Desde los eslabones de sus armis, hasta sus asas, y por supuesto incluyendo también su bisel.
Dado que el bisel se encuentra separado de la caja (es obligatorio, para que no choquen caja y bisel en caso de impacto), uno se pregunta si realmente ese bisel «no se moverá». Pues os puedo decir que lo he intentado de una y mil formas y el bisel no se ha desplazado un milímetro, se mantiene estable y firme sobre la caja del reloj (no en vano va firmemente atornillado a la misma). No obstante conviene señalar, por cierto, que el bisel posee por debajo una plataforma de resina (alpha gel), que lo asienta y que sirve para amortiguar los golpes. Junto a ello, cuatro tornillos de cabeza plana, de considerables dimensiones, lo aseguran con contundencia en su lugar. Así que si eres de los que se preguntaban si el bisel se podía «ir a los lados», ya te respondemos que ni muchísimo menos.

Eso sí, hay un detalle que conviene mencionar: dado que el bisel no está «pegado» a la caja como los biseles de goma de los G-Shock convencionales, existen un par de milímetros de separación entre caja y bisel. O dicho de otra manera: la pieza de alpha gel no lo rellena ni lo cubre todo, solo partes precisas. ¿Y en el resto? Pues en el resto hay huecos, unos huecos bien visibles (y accesibles) por los laterales y por la parte inferior.
Claro, si uno usa este G-Shock para lo que está pensado, para usarlo mientras conduce, en la oficina o en eventos sociales, no tendrá ningún problema con ello. Pero que nadie espere que pueda meterlo sin contratiempos «en acción», porque no ya solo por su peso, sino por esos huecos existentes, nos podemos meter en problemas. Dicho de otra forma: si eres un panadero y lo metes entre harina, si eres un minero y lo metes entres polvo, si eres un carpintero y lo metes entre serrín… Entonces tu GM-B2100 saldrá lleno de harina, polvo y serrín por dentro, y para limpiarlo deberás desarmarlo. Pero claro, «ojito» con desarmar ese bisel, algo que hay que hacer con mucha precaución y delicadeza y, además, desarmar también los eslabones del armis, llenos de «agujeritos». Vamos, que no podrás limpiar este tipo de relojes «solamente lavándolos bajo un grifo» porque no.

El acabado del modelo cobrizo es una auténtica pasada. Imagen: Zona Casio
Así que nuestro consejo es que para acción te compres un G-Shock más convencional (sí, ya sabemos que esto «no vende», pero es así, no os vamos a engañar), y dejes este modelo más sibarita y elitista para lucir. A no ser, claro, que tu trabajo sea de oficina, de dirección o de poco «ensuciarte las manos» literalmente, en ese caso pues no hay problema. Es que además, por su mencionado peso tampoco es un reloj cómodo de aventura, y obviamente en Casio saben muy bien que quien adquiera este reloj no va a ser para labrar un campo de patatas, sino más bien para conducir un Lamborghini. Ya me entendéis.
Y como «parte de tanque blindado» que es, como acabamos de mencionar una de las piedras de toque es su peso. Pues sí, y es que estos GM-B2100 son enormemente pesados. Pesan «un mundo». Con todos los eslabones de su armis lanzan la aguja de la báscula ni más ni menos que a más de 160 gramos. ¿¡Brutal!? Bueno… No tanto.

Para los que estéis habituados a los relojes mecánicos, a los consabidos Rolex de acero «de medio kilo» o a los habituales modelos diver que se van a varios cientos de gramos, os parecerá un peso «contenible», e incluso lógico y admisible ya que, insistimos, es un modelo con caja, bisel y armis de acero macizo (y un bisel grueso, además). Así que en ese sentido es incluso más ligero que muchos otros modelos de alto lujo de la competencia.
Sin embargo, para los que estéis (estamos) habituados a los ligeros relojes de resina de Casio que pesan lo que uno pluma, nos podrá llegar a parecer un peso insufrible, más insoportable aún si queremos llevar el reloj con nosotros durante todo el día, de manera que deberemos tener esto muy en cuenta para no llevarnos una decepción. Si te gustan los relojes medianamente pesados, pues genial. Si te gustan los que son muy ligeros, pues tenlo muy presente.
_Prueba del GM-B2100_
//Tras el éxito del GWM-B5000, Casio ha sido capaz de dar un paso más diseñando un modelo con un acabado brutal y con un diseño que cautiva al instante.//
El Casio GM-B2100 es, por tanto, pesado, pero claro, por su construcción obligatoriamente tiene que serlo, pero también es cierto que está dentro de la norma de los relojes más soberbios de acero. De manera que cada uno decida en este particular. No obstante si con el GMW-B5000 no tuviste problemas de peso, con este tampoco lo tendrás ya que Casio ha conseguido (no sabemos cómo) que sean similares.

Armis de una espectacularidad desbordante
De los GM-B2100 lo que más me ha sorprendido ha sido su armis. No solo es robusto, cómodo, sólido y funcional sino que, además, se puede adaptar con suma facilidad. Cada eslabón de su armis posee pasadores de muelle, por lo que para extraerlos solo hay que introducir el extremo redondo del extractor de pasadores, y sacarlos y ponerlos a placer, hasta que los tengamos de la medida que deseemos. Por si fuera poco, su cierre dispone de numerosos microajustes, de manera que es más fácil encontrar la medida que nos resulte más confortable.
El acabado del armis es otro de sus puntos fuerte, el DLC (en las variantes con recubrimiento) resulta muy, muy robusto. De hecho cuando lo probaba estuve ajustándole el armis y temí haberle rallado algún pasador por habérseme escapado el extractor, pero el DLC protegió la superficie a la perfección.

Sin embargo, hay que tener en cuenta también que este tipo de eslabones -como les ocurre a los armis de composite mixtos de G-Shock, no es algo nuevo- poseen pasadores propietario, son pequeños pasadores muy específicos, así que conviene mantenerlos muy bien engrasados, limpios y vigilar que no se oxiden porque de lo contrario no podrás sustituirlos en cualquier sitio (deberás acudir al concesionario de Casio para hacerlo). Un buen consejo es que guardes a buen recaudo los pasadores de los eslabones que te hayan sobrado, para usarlos en este menester caso que debas sustituírselos.
Con todo ello vemos que estos GM-B2100 son relojes hechos y pensados, principalmente, como complemento para vestir, con traje y corbata mucho mejor, pero en todo caso para hombres con estilo y que gustan de la imagen y filosofía de G-Shock, y la quieren llevar a su ambiente de negocios, glamour y exclusividad en el que se mueven. Hay que tener eso muy en claro, no nos engañemos, porque a pesar de su competitivo precio (dentro de lo que son), no son relojes «para llevártelos al monte a ordeñar vacas», o para ponerte a desparramar estiércol por un campo de hortalizas de regadío en Navarra, que esto quede muy claro. Para esas cosas, a nuestro entender, existen mejores alternativas que estos elitistas y tan elegantes modelos.
_Prueba del GM-B2100_
//Los GM-B2100 llevan la seducción y la robustez de G-Shock a un nuevo nivel.//
Claro que ese agricultor de Navarra, o ese ganadero de Galicia, muy bien pueden al final de su jornada dejar su G-Shock DW-5600 «de batalla» en un rincón tras darle una buena «refriega» bajo el grifo con jabón, y ponerse uno de estas variantes de los GM-B2100 para salir un fin de semana, o para ir a la ciudad a hacer negocios o trámites administrativos.

Tres variantes espectaculares y sorprendentes… Pero invertidas
Las tres versiones que nos llegan de inicio de los GM-B2100D(la GM-B2100D-1AER, la GM-B2100BD-1AER y la GM-B2100GD-5AER) son impactantes, se mire como se mire. Curiosamente me ha resultado bellísima la cobriza, a pesar de que normalmente no me atraen esos brillos, pero reconozco que en G-Shock han acertado plenamente con una versión que posee unos tonos de rojo-cobre auténticamente espectaculares, sobre todo cuando lo ves en vivo y lo tienes entre las manos. Con ese acabado han acertado de pleno, ciertamente.
La variante con DLC negro también es muy interesante, de hecho probablemente sea la que más se venda, aunque el negro hay que hacer notar que muestra bastante las huellas que dejamos sobre el metal cuando lo tocamos, y aunque desaparecen simplemente pasándole un paño por encima, es algo que a ciertos clientes puede molestar y que deben tener en cuenta, porque pueden acabar el día con un reloj que pareciera manoseado por todos sitios.
Y la variante de metal desnudo, que será la estándar, se posicionará como la más socorrida, y por precio la más interesante.

También destacar, por cierto, que los frontales, fondos y detalles de los modelos GM-B2100D-1AER y GM-B2100BD-1AER (plateado y negro respectivamente) son idénticos, sólo el modelo cobrizo GM-B2100GD-5AER nos ofrece un frontal diferente, con índices en contraste y agujas que se ven muy bien. Por eso, por facilidad de lectura el cobrizo vuelve a ganar por goleada.
No obstante algo que comparten todos ellos es su zona digital invertida. Es una pena que en Casio no se hayan preocupado en ofrecernos al menos una variante en positivo, que sería mucho más aprovechable, en lugar de ese display en negativo que no dudamos que será más espectacular, pero que en la práctica es menos útil porque apenas se ve. Si añadimos lo minúsculas que son ya de por sí las pantallas en los GA-2100 y derivados, y lo pequeños que son sus dígitos y matrices, os daréis cuenta sin mucho esfuerzo que cuesta ver bastante la información que en ellos se nos muestra.
_Prueba del GM-B2100_
//Este reloj es uno de esos productos para muchos años, un modelo fiable y longevo tanto en módulo, como en los materiales utilizados.//
Claro que, dicho esto, el cliente que elije este reloj ya tiene bien claro que va a consultar la hora en analógico, y que el recurrir a sus funciones en la zona digital lo hará solo esporádicamente, de manera que para él este debería ser un inconveniente menor. Dicho esto, y teniéndolo en cuenta, estamos ante una soberbia realización de G-Shock tanto en su funcionalidad, módulo y prestaciones, como por supuesto en construcción y acabado. Eso sí -y es casi un deseo personal expresado en voz alta- confiemos en que en unos meses Casio enriquezca estas espectaculares variantes de sus GM-B2100, con una cuyo display sea en positivo y, a poder ser, en titanio -por pedir…-, aunque solo sea para contentar a todos los que quieran disfrutar también de las funciones digitales del reloj.

El armis, realizado con piezas sólidas de metal, es cómodo a la par que robusto y, con el sistema de pasadores muy fácil de adaptar. Imagen: Zona Casio
Conclusión: ¿me lo compro? ¿No me lo compro?
Creemos que te hemos dado suficientes pistas como para garantizarte, al menos en buena medida, qué te puedes esperar de éste reloj, qué vas a encontrar en él, y en qué grado lo necesitas y te resultará satisfactorio el adquirirlo. Cierto que son 550 euros (600 si elijes los DLC), pero si comprarlo te va a ahorrar el adquirir prácticamente para toda tu vida (o por muchos años) otro reloj, sin duda será una acertada inversión. No olvidemos que es Tough Solar, así que te ahorrarás ponerle pilas, es de acero macizo, y su construcción es brutal, como un carro de combate blindado.
Claro que es un modelo que, dentro de sus limitaciones, está hecho para durar y servirte durante muchos años siempre y cuando no lo atormentes llenándole de porquería sus huecos, no lo maltrates oxidándole los pasadores de sus eslabones, ni lo descuides en el metódico mantenimiento y dedicación que debe tener todo reloj solar (como un engrase concienzudo de su armis, que muchos se olvidan de ello). Si cumples todo eso, y puedes permitírtelo, seguramente lo disfrutarás.
Por otro lado, y dejando todo eso aparte, es ya de por sí enormemente grato el ver que este tipo de modelos entran en el catálogo de Casio, algo que desde hace mucho tiempo no ocurría, y que aportan solo por estar en G-Shock una gran presencia a la marca, un valor más elitista y singular. Relojes como estos posicionan a G-Shock no ya como marca con modelos rompedores y fiables, sino de soberbias construcciones y con acabados y materiales muy por encima de otros rivales en relojería, ascendiendo un escalón más hacia la cúspide de la elegancia y el refinamiento.




















– Imágenes de estudio, despiece y proceso de mecanizado del bisel, oficiales de Casio:




















| Redacción: Zona Casio.com / ZonaCasio.blogspot.com | No te olvides visitar los nuevos GM-B2100 en la tienda online oficial de Casio