Por qué los GA-2100 fracasarán

Tras los ana-digi Core Guard GA-2000 (por cierto, aún estamos esperando la variante digital), Casio ha decidido – en esas incongruencias tan habituales en los japoneses – lanzar un modelo que compite directamente con él, casi a la par: el GA-2100. Las pretensiones de los nipones son, cuanto menos, sorprendentes: inspirarse en el diseño del DW-5000 original, convirtiéndolo en un diseño octogonal para una caja de ese tipo y en formato analógico. Ni más, ni menos. Como han recurrido a la Core Guard Structure (fibra de carbono mas resina), han podido hacer la caja más delgada sin correr el peligro de debilitarla ni hacerla endeble, y por eso estos GA-2100 son también de tipo «slim» (no ultra slim, pero bueno).

En concreto 11,8 mm de grosor, comparados con los 14,1 mm de los GA-2000. También sus medidas son más compactas: 48,5 x 45,4 frente a los 51,2 x 48,7 de los mencionados GA-2000. Estamos por tanto ante un reloj que, sin serlo explícitamente – y a saber por qué razones -, se adaptaría muy bien a las S Series, pero que sin embargo Casio lo ha lanzado bajo el G-Shock «estandar». Probablemente por eso, por sentar un precedente en un modelo llamado a rivalizar – ni más ni menos – que con los DW-5000, pero en analógico.

Pero como decimos, mucho nos tememos que los GA-2100 no pasarán a la historia. Incluso nos atreveríamos a aventurar que serán esos modelos que saldrán y entrarán en el catálogo de G-Shock solo con el protagonismo de alguna colaboración/edición especial, y pare usted de contar.

Entre otras razones el módulo, idéntico al del GA-2000, no ofrece nada nuevo. De hecho hereda todo lo malo, como la necesidad de usar dos pilas SR726W que, para más lástima, tienen una autonomía de solo 3 años. Ya, lo sabemos, y sabemos que estos ana-digi son básicamente los mismos. De hecho han triunfado con los GA-100/GA-110, así que es que la gente los quiere. Pero hay modelos analógicos en G-Shock que podrían cumplir perfectamente mucho mejor ese papel, claro que puede que no fuesen tan populares.

En estética el modelo tampoco es que resulte rompedor. No es rompedor como lo fue en su día el DW-5000C, ni por supuesto tiene la tradición y leyenda detrás suyo como el mencionado de las Five Series. Lanzar un reloj y decir que es atractivo porque se inspira en un modelo legendario, sin aportar en realidad nada nuevo, «porque sí», no es mérito suficiente para que ese reloj resulte atractivo, máxime si no se le añade nada más. Sí, por supuesto contamos con la estupenda caja Core Guard, pero que, a pesar de disponer del sistema de cambio rápido de correas, éstas no son estandar (como sí lo son en los GA-2000), ni tienen la preciosa y útil protección trasera anti-impactos de la Core Guard, sino que simplemente incorpora la tapa de metal clásica. Por lógica, entonces, mucho mejor decantarse por un GA-2000, que ofrece – constructivamente – mucho más, y es mucho más sufrido.

Como suele ocurrir, el GA-2100 se comprará con el corazón, y no tanto con la cabeza. Pero tras ese primer enamoramiento, mucho tiene que gustarnos ese reloj para continuar con él. Y por eso precisamente, si no fracasan, no serán ni por asomo lo que G-Shock espera – o dicen – que serán.

Variaciones: GA-2100-1A1 (negro, invertido, dial gris, sin Neobrite en agujas); GA-2100-1A (estándar, negro, invertido, dial en blanco, con Neobrite); GA-2100-4A (rojo, invertido con fondo de LCD rojo, con Neobrite).