Ayer publicábamos la noticia (que ha estado corriendo como la pólvora por medio planeta, por cierto), de la promo de G-Shock donde dos presentadores de Disaster Chef arrojan un GA-2100 al suelo…. «y lo parten en dos». O eso aseguraban algunos.
Como siempre hemos querido daros la máxima información posible, y tratar de ser lo más veraces que podamos, hoy se ha sabido que en realidad el G-Shock no se rompió.
¿Por qué la cara de asombro de los presentadores, y el apuro del chico de barba? Pues ni idea. Sea como fuera, parece ser que realmente el GA-2100 resistió el golpe y «aguantó el tipo», que es lo que importa. Aunque también es verdad que, en mi humilde opinión, Casio debería dar una comunicación oficial que aclare las cosas, porque sino al final todo dependerá del color con el cristal en que lo vea cada uno.
También -pienso yo- mucha parte de responsabilidad la tiene la producción del propio programa, que ponen «el gesto» de tirar el reloj, pero no siguen el resultado del mismo y en la toma no se ve el reloj en el suelo, con lo cual ante tal conjetura pues surgen las dudas. Es como contratar publicidad a medias, la verdad (aunque también puede ser que Casio haya buscado precisamente eso: la expectación).
Para mí -digo para mí, insisto- en todo caso, eso no es lo importante. Lo que sí me ha llamado mucho la atención es que durante dos días hemos estado desarrollando y redactando un completo post de porcentajes, donde incluimos características no documentadas de la calculadora más puntera que hay hoy en el mercado, la Casio ClassWiz, y ha pasado por la portada del blog como esas plantas del desierto (estepicursores, se llaman), sin pena ni gloria.
Me duele, en el sentido de que me parece como quinientas millones de veces más importante un post de matemáticas (y de calculadoras) que uno de una chavalilla tirando al suelo un reloj. Sin embargo viendo ambos resultados, no me extraña que hagan tanto ruido programas de televisión basura, Facebook, y toda esa morralla de redes sociales. Y si convirtiésemos este blog en un estercolero, seguro que tendría mucho más éxito todavía.
En serio que me indigna, me decepciona, y pienso a dónde vamos a ir parar el género humano. Pan y circo, como dice aquel, es lo que la gente quiere (cuando pienso en esto siempre me vienen a la memoria las palabras de un político durante la pandemia: «a la gente le importa todo un pito, quieren ir al bar a beber cerveza acaben o no en el hospital, y eso les daremos»).
Qué pena me da todo esto, en serio. Pero supongo que es una batalla ya perdida. Y os digo una cosa, en lo personal que mi bonita MS Series se caiga al suelo y no se rompa, me importa infinitamente más que si alguien tira todos los G-Shock del planeta al suelo.