
Baby-G ha sometido a un rediseño exterior digamos «sutil» (pero importante) a uno de sus modelos estrella y más longevos, el BGD-560 (que viene a ser el DW-5600 de G-Shock, bajo la interpretación de Baby-G), convertido ahora en BGD-565, que es como se llamará esta evolución.
El trabajo de Casio se ha centrado sobre todo en hacerlo más compacto, ahora es menos largo (42,1 mm frente a los 44,7 del modelo anterior, o sea, -2,6 mm), y más fino (menos grueso): 11,3 mm frente a 12,5 del anterior (-1,2 mm, que en relojería, y dadas las dimensiones de las que hablamos, es muchísimo). También se notará mucho esta reducción en lo ancho: 37,9 mm frente a los 40 mm, lo que supone -2,1 mm.

Han mejorado también el lugar de anclaje de la correa, y ahora la zona que hace tope con la trasera va casi a ras de caja, mientras que en los antiguos sobresalía (muy poco, pero lo hacía).
El módulo sigue siendo el mismo, sin embargo, ofreciendo también lo mismo, incluyendo su pequeña pila CR1616 con una autonomía de tan sólo 2 años.

Casio menciona que este cambio era algo que les pedían las adolescentes (público principal al que va dirigido este tipo de relojes), demandándoles unas dimensiones menos «molestas» para poder usar el reloj con todo tipo de atuendos. A la par, en Baby-G aprovecharon para consultar qué colores querían, y de ese estudio han salido los cuatro tonos con los que empezará a venderse este nuevo reloj a partir del próximo 11 de marzo: el BGD-565-1, en negro; el BGD-565-4, rosa pastel; el BGD-565-7, en blanco, y una variante traslúcida, el BGD-565S-7. El primero será invertido, y el resto contará con display en positivo, aunque conviene destacar que la variante color rosa incorpora un bonito display con LCD de fondo rosáceo.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com